Hay quien nació para jugar basket y quien nació para escribir libros, para coger o para robar dinero a los demás. Yo nací para saber cosas. Me pusieron muchos periféricos y muy poco disco duro, la verdad es así, y eso acaba pasando factura.
Tengo 35 años y me he llevado 24 años tomando medicación. He intentado suicidarme 3 veces y las tres veces no me morí. Pero he volado y ahora estoy en sillita de ruedas, aunque me puedo levantar para mear y esas cositas.
Tengo 35 años y me he llevado 24 años tomando medicación como el que pone una sábana encima de la antena de la televisión o se venda mismito los ojos o se llena la boca de arena.
Hace 3 meses que no tomo medicación más ninguna, desde que mi padre murió y yo tengo aquí su casa, que ahora es mía. Ya no me puede decir nadie que le voy a hacer sufrir, ¿no creen?
Llevo 3 meses pasando las más reputas que se puedan imaginar y es hoy que me siento despejado para escribir, aunque ya de unos días a esta parte estaba tonteando por la red y diciendo algunas pendejadas donde nadie me llamaba.
La primera vez que vi la mierda venir yo tenía 11 años y desde ahí no paró.
Ahora tengo 35 años, llevo 3 meses de duelo y sin pastillas y llevo un sólo día despejado y no sé lo que más podré aguantar sin meterme en una merienda lo que no me metí en 3 meses, pero por ahora voy a aguantar un poquitito más, no más que por ver si pasa y puedo ayudar a alguien.
O estoy loco.
Soy un detector humano de mierda a larga distancia en el espacio y en el tiempo, hasta incluso atrás en el tiempo. Tengo que tomar apuntes. Ordenar la mierda y ver si tiene un sentido.
Mañana, si me veo con fuerzas, un poquitito más.
No me tiren todavía.
Y tenga fuerza ustedes.
Mira amigo, así es la vida, una mierda sí, pero es tu mierda y lo mejor que puedes hacer es asumirla y aprender a vivir con ella. Tu decides si vas a seguir despejado, o casi, o prefieres hacer una inmersión rápida hacia la idiotez.
ResponderEliminarEstoy cansada de compadecer a la gente y sobre todo de compadecerme de mi misma, así que vuelvo otro día y si te leo es que has tenido cojones.
Saludos.
Gracias por aparecer, amiga.
ResponderEliminarEn absoluto me veo en necesidad de justificar mis palabras que no tendrían ningún sentido si los hechos al final no las demuestran. Y espero sentidamente que no las demuestren.
No busco la compasión realmente.
Me mueve la compasión.
No quiero que me entiendas mal, amiga, pero creo que esa tú fuerza, la que te d la soberbia, harías bien en guardarla como orito en paño y aprender a hacerte grandecita en lugar de chiquitita.
Sé que no me crees pero, desde donde estoy y, repito, si no me equivoco, veo que te va hacer buena falta, a ti y a los tuyos. Sé fuerte siempre.
Yo estoy en ello.
eh tío, te voy a seguir, olé tus huevos, ánimo y a por ellos
ResponderEliminarjuas, blanca, qué dura. Eres un peligro. Y no dejas de tener tu razón pero, mujer, un poco de compasión ya podrías tener. Que, a veces, no es que uno se ponga cafre para molestar o por falta de valor (algo que, por cierto, tampoco se elige). A veces es que le falta litio en el cuerpo, no rige como debe regir, y ni se medica ni nada. Un círculo vicioso.
ResponderEliminarhidalgocinis, qué puedo decirte. Pues sí que todo es una mierda. Si vas a dedicarte a estudiar, medir y analizar la ajena, vas a estar bien ocupado. Y ya ves que tampoco merece la pena. Yo que tú guardaría tu compasión para ti mismo. Visto lo visto, la vas a necesitar.
En serio, medícate. O, al menos, que no se note que no te medicas, ¿vale?
!Qué se le va a hacer! a veces lo que pretendemos decir no se entiende porque se ha dicho mal o porque quien lee o escucha entiende otra cosa.
ResponderEliminarNo hablaba de tí, ni de mí ni de nada personal, solo me decía a mi misma y de paso a ti cual era mi estado de animo al leerte y después de hacerlo.
Lo de la idiotez es el estado en que veo a algunos que juegan con las cosas de comer. Tampoco era nada personal.
Bueno, puede que sí, que sea soberbia, a lo mejor no soy más que eso. Pero ni tu ni yo vamos a justificarnos de nada. Envidio tu capacidad para distinguir con dos frases cómo es alguien.
Y tengamos la fiesta en paz, ven a ver mi blog, a lo mejor hasta te gusta. (Me da la risa solo de escribirlo)
Besitos.