No sé si queréis saber. No sé si quiero enseñar.

No sé si será que estoy equivocado como decían los médicos o si será que salvaré a cientos de miles, como decían mis sueños. Os pido mientras que no me toméis por loco. Si lo estoy, seguro que yo seré el primero en tenerles informados. Tírenme con silla y todo al cubo de basura y celebren como no celebraron nunca. Y yo reiré de purita alegría desde la mierda. Mientras tanto, lean con los ojos bien abiertos igual que los ahogaditos.

domingo, 8 de mayo de 2011

EL LIBRO DE LAS REVELACIONES II. ANTIGUAS NOTICIAS.

Llevo tres días descartando noticias siempre con una sensación intuitiva de que juego con desventaja. Estoy durmiendo mucho y cuando despierto se me ocurren cosas que tengo que buscar por internet para completar mi noticiario ensangrentado y hacerme  una composición de lugar de todito lo que me falta por saber para entender lo que sé de un modo subconsciente: que ha pasado algo malo en el mundo y que nos vamos a ir enterando poquito a poco.
¿Conocéis lo de la calma antes de la tempestad? Hasta los perros que ladraban se han calmado. Franco ha podido soltar ya a los perros de la finca que, por otra parte, han arrancado casi todas las flores del parterre y han estado a punto de atacar a mis invitados.
Adela creo que, cuando se enfada, podría matar a un perro con las manos desnudas.
Brau es como alérgico a todo, pero siempre cae de pie.
Seguiré cuando tenga las cosas más claras.

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