Es posible que nuestra táctica haya dado resultado, espetando la cabeza de los demonios voladores en estacas para marcar nuestro territorio. Pero esto, y todo el horror que hemos vivido, está afectando a los hombres. Noto demasiado orgullo entre los supervivientes y esa mirada que uno adopta cuando está luchando por su vida... no se les borra en ningún momento.
Es posible que la sensatez esté huyendo de nosotros, no puedo más que suponerlo, pero estoy segurito, eso sí, de que necesitos humanizarnos de nuevo.
He relevado a los más fuertes de sus guardias y les he pedido que ayuden en los jardines que estamos preparando para cultivar, pensando en que quizá nunca recuperemos las ciudades. Los he puesto a talar algunos árboles y los menos fuertes, los menos implicados en la batalla, se han dedicado a recorrer el linde quitando los trofeos. Anoche hicimos una hoguera con las cabezas y bebimos vino para celebrarlo.
Esta tarde vamos a sacar una pantalla grande, y muchas sillas, e improvisaremos bancos, para ver alguna película todos juntos.
No se me ocurre qué más hacer para que no caigamos en el salvajismo y, la verdad, tengo mis dudas de que no nos convenga.
He estado soñando con el Rey que tiene que venir. Los demonios rivalizan levantando altares para llamar su atención; altares de sangre. Sé que hay gente poderosa y muy organizada que podría hacer algo al respecto, he soñado con ellos, pero los veo en mis sueños como burros o caballos con esos cuadraditos de cuero que les impiden mirar hacia los lados.
Creo que van a conseguir una gan victoria pero que, a la vez, dejarán la puerta abierta al Rey que tiene que venir a esclavizarnos a todos. Y, sin embargo, he leído que quieren destruir algunas de las centrales energéticas para cerrar las puertas al infierno... y eso debería ser lo correcto. Eso debería ser lo idoneo para que el Rey no pudiese entrar.
Pero, esta es mi reflexión: si los poderoso heroes que nos guardan van a tener éxito en su misión, y según he leido esa misión consiste en cerrar las puertas del infierno: ¿cómo he soñado que el Rey entrará?
Hay algo que se me escapa y creo que necesito ayuda para desentrañar este misterio. ¿Estará agotada mi intuición? ¿Me habrá afectado la infección y fiebre de la semana pasada hasta el punto de haber ensuciado mi don?
El detector humano de mierda está pensando en voz alta, de nuevo.
Os dejo hasta la próxima.
¡Aguantad!
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