Ya sabéis, todos somos profetas.
No voy a decir que pudiera verlo. No todo. Lo estoy viendo como vosotros.
Pero lo que hemos visto todos, TODOS, hoy en el cielo, me ha hecho recordar unos dibujos que hice cuando tenía 11 años. Sí, el año en que comencé con la medicación.
Dibujé el cielo de mucho colores y los animales del bosque tenían las bocas ensangrentadas. Corrían saliendo de los árboles. Los pajaros se chocaban entre ellos. Mis deditos de onceañero dibujaron gordas gotas de sangre con crayones, bordes negros y pastosos, ilustraciones terribles que están en mi historial médico y que no he recuperado hasta hace pocas semanas.
Algún día las subiré, pero primero quiero verlas con detalle.
Y concentrarme para ordenarlas.
pd- este mensaje es para quienes nos están espiando. Aparezcan ya, dando la cara, porque si lo hacen con nocturnidad y alevosía es posible que se lleven un tiro.
Y ya no estoy tan seguro de que vengan a joder. Me siento tranquilo.
Gracias por tu visita Hidalgocinis, te describes un tanto loco,no se si es solo una pose, te ire leyendo y tal vez lo descubra.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por visitarme amiga.
ResponderEliminarBueno, llevo medicado desde los once añitos y claro, jajajajaja, aunque algún día deje de estar completamente loco, seguiré teniendo maneras, supongo.
Ahora más en serio, señorita San, le pido que esté atenta a lo que escribimos y hemos escrito porque necesitamos que muchas cosas que pasan se difundan.
Supongo que no pensará usted que todos lo otros blogs que tengo retratados a mi derecha son de gente que también está loca, ¿o es pues que sí? Jajajaja.
Un saludo, amiga, y no cierre los ojos.